La tenencia responsable de animales implica brindarles cuidados adecuados, garantizando su bienestar físico y emocional. Va más allá de proveer alimento y refugio, ya que incluye atención veterinaria preventiva y curativa, asegurando su salud y calidad de vida.

La esterilización es fundamental para controlar la población animal y prevenir el abandono, mientras que la identificación, mediante microchips o placas, facilita la localización en caso de extravío. Además, implica respetar los derechos de los animales, tratándolos con dignidad y evitando cualquier forma de maltrato o negligencia.

Promover la tenencia responsable fomenta una convivencia armoniosa entre personas, animales y el entorno, contribuyendo al bienestar general de la comunidad. Requiere educación y concienciación para garantizar condiciones óptimas para el desarrollo y felicidad de los animales.