La semana del 18 de abril una delegación de la Asociación Regional de Municipalidades de Aysén (AREMU) llegó hasta la localidad argentina de El Chaltén para reunirse con autoridades del municipio trasandino y dialogar sobre el cierre de la temporada turística y comenzar a preparar desde ya la próxima temporada estival. Bajo este concepto, se firmó un convenio de colaboración entre la asociación y el municipio local.
En representación de la Municipalidad de O’Higgins, asistieron a dicha instancia el Administrador Municipal, Manuel Iduarte, el encargado de Fomento Productivo y Turismo, Octavio Catalán y el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de O’Higgins, Marcus Campos, quienes sostuvieron una serie de reuniones con los representantes de los demás municipios, lo que derivó en una firme conclusión: mejorar el paso Dos Lagunas para aumentar el flujo de turistas durante la próxima temporada.
Durante la época de vacaciones fueron mil los turistas que atravesaron dicho paso desde Argentina hacia Chile, mientras que solo 600 lo hicieron a la inversa, desde territorio chileno a tierras trasandinas. El Chaltén recibió 150 mil personas durante el mismo período de tiempo, mientras que a Villa O’Higgins llegaron 12 mil. Sin dudas el mejoramiento de este paso internacional ayudará a aumentar el flujo de viajeros que deciden llegar a Villa O’Higgins desde El Chaltén, como punto de inicio para continuar por la Carretera Austral.
La llegada de la pandemia afectó al uso del paso Dos Lagunas, ya que la frontera en esta ruta se cerró durante dos años, y volvió a abrir recién el 15 de noviembre de 2022, y tras una temporada alta de ‘marcha blanca’ puede ser el momento ideal para mejorar las condiciones de los distintos puntos que unen la ruta mencionada.
“El público que cruza por este paso fronterizo, hasta antes de la pandemia era el 40% al 50% del público que visitaba Villa O’Higgins, alrededor de 3200 personas, y ese público era sumamente importante para la localidad y para las zonas cercanas“, señaló Marcus Campos sobre la importancia que tenía el paso antes de la pandemia.
El encargado de Fomento Productivo y Turismo de O’Higgins, Octavio Catalán, se alineó con los dichos del empresario local: “lo más importante fue retomar las conversaciones y trabajos que se venían haciendo desde antes de la pandemia; coordinaciones, trabajo con los empresarios y con las instituciones públicas de El Chaltén y la provincia de Santa Cruz, entonces poder retomar este trabajo y hacer contacto nuevamente, sabiendo que los ecosistemas turísticos son dinámicos y van cambiando con el paso del tiempo, sobre todo después de una pandemia, entonces sabemos que hubo cambios tanto en O’Higgins como en El Chaltén, por lo que retomar esas conversaciones y realizar el traspaso de información turística es clave para poder afrontar la próxima temporada”.
Respecto a la ruta completa del paso Dos Lagunas, Campos hizo hincapié en la necesidad de mejorar sus condiciones, con un trabajo conjunto entre el sector público y privado: “hay varios desafíos: información, lugares, distancia, señaléticas, que apuntan básicamente al turismo. Eso tenemos que trabajarlo en conjunto partiendo de Candelario Mancilla hasta el Lago del Desierto, cada lugar hace su trabajo, pero en conjunto, porque es una red, yo no puedo trabajar hasta la frontera y olvidarme para allá, tengo que tener la información de los demás servicios”.
El administrador municipal de O’Higgins, Manuel Iduarte, asume la responsabilidad como comuna de tener que mejorar ciertos puntos para que este paso pueda volver a surgir: “Los desafíos como comuna respecto al paso Dos Lagunas son poder seguir apoyando el mejoramiento de las condiciones, por ejemplo ahora está el desafío de mejorar la infraestructura de un terminal de pasajeros en Candelario Mancilla con baños, con sala de viajeros, eso ayudaría a mejorar las condiciones y la experiencia del turista. De ahí hasta el hito fronterizo el camino está en excelentes condiciones con un paisaje maravilloso con vista al lago, bosques, y desde el hito fronterizo hacia el lado argentino es quizás donde se necesita mayor infraestructura, pero eso ya es otro país”.
En relación al sector de Candelario Mancilla, Catalán agregó que “también el viaje fue positivo para retomar las conversaciones con los emprendedores de Candelario Mancilla, el servicio de alojamiento y gastronomía que hay en este paso obligado que hacen los turistas al pasar la frontera por el paso Dos Lagunas, fue importante para conocer sus necesidades y también cómo poder potenciarlos para las temporadas venideras”.
De igual forma, Villa O’Higgins se sigue preparando en todo momento para poder aumentar su oferta de servicios y la llegada de turistas, algo a lo que apunta Iduarte, se debe seguir constantemente haciendo: “Villa O’Higgins es un destino en formación, en consolidación, pero tenemos servicios para todos los sectores y segmentos, de camping, hotelería, de residenciales, cabañas, restaurantes, obviamente hay que mejorar, pero un destino turístico esas son las principales áreas que requiere: alojamiento, servicio de comida y alimentación y actividades, entre las que hay trekking, cabalgatas, kayak, actividades náuticas de navegación, entonces es un destino de naturaleza, situado al final de la Carretera Austral, que es una ruta escénica de la Patagonia y que está muy bien posicionada a nivel mundial. Si bien es cierto tuvimos un frenazo importante de dos temporadas con la pandemia pero ahora está volviendo a la normalidad y el próximo año habrá nuevos servicios, nuevos restaurantes, cafeterías, nuevos alojamientos, entonces la gente se sigue preparando”.
Contexto histórico del paso Dos Lagunas y Lago del Desierto
En noviembre de 1965 el grupo de Carabineros que patrullaban en el sector de Lago del Desierto recibieron el aviso de que un grupo de soldados argentinos se encontraba avanzando hacia un campamento chileno, algunas versiones hablan de 90 gendarmes argentinos, otras de un grupo menor a 40. Fue entonces cuando el mayor Miguel Torres decidió salir a dialogar con el grupo trasandino, y a su escolta corrieron el teniente Hernán Merino y el sargento Miguel Manríquez. Al llegar al lugar, Merino se puso en frente del mayor Torres, momento en el que comenzó una balacera por parte del grupo argentino, hiriendo de muerte al teniente y lesionando al sargento Manríquez.
Tras el incidente, los dos miembros chilenos de Carabineros fueron arrestados por la Gendarmería Argentina y liberados un par de días después, junto con la entrega del cuerpo de Merino. En 1967 la policía argentina instaló un puesto permanente para custodiar el Lago del Desierto, territorio que finalmente en 1994 fue reconocido en mayor parte como soberanía trasandina por un tribunal internacional.
En 1966 el gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva destacó el actuar patriota del teniente Hernán Merino por defender la soberanía del territorio nacional, reconociéndolo con el grado de General, y más tarde en ese mismo año se le confirió la Condecoración Premio al Valor.
Ruta paso Dos Lagunas
Villa O’Higgins a Puerto Bahamondez – 7 km (15-20 minutos).
Puerto Bahamondez a Candelario Mancilla – 52 km, 21 millas náuticas (1 hora 40 minutos – 2 horas apróx. de navegación).
Candelario Mancilla al hito IV-0-B – 16 km, opcional porque hay camino por el lado chileno. (Aduana en Candelario)
Hito IV-0-B a Punta norte Lago del Desierto – 6 km (Caminando o en bicicleta, también hay operadores que hacen el tramo). Internación con Gendarmería Argentina.
Punta norte Lago del Desierto a Punta sur (30 minutos de navegación con operadores argentinos).
Punta sur Lago del Desierto a El Chaltén – 37 km (Camino terrestre, hay buses, transfer, colectivos, agencias, o bicicleta si es que se viaja por esa vía).