La llegada de la kinesióloga Elena Tapia al municipio de O’Higgins en marzo del presente año ha generado nada más que reacciones positivas en la comunidad local, debido a la dedicación y buena disposición con que ejerce su labor para quien así lo requiera. Y lo mejor de todo: sin costo, bajo el programa municipal “Mejor Salud y Apoyo Kinesiológico”.
“Hasta el momento ha sido uno de los desafíos laborales más enriquecedores, al poder compartir mi profesión de manera directa con pobladores y habitantes de la comuna, tanto en sala de máquinas como en domicilios particulares y también trabajando en conjunto con el Liceo Pioneros del Sur, el Jardín Hielito Azul, la Posta Rural, entre otras instituciones”, expresa la joven profesional, tan solo a casi tres meses de haber comenzado con el programa.
El trabajo de Elena comenzó el 13 de marzo, y hasta la fecha sus labores se han distribuido entre: atención a personas mayores que puedan ser tratadas por lesiones o dolencias físicas, intervención kinésica por derivación del Servicio de Salud, ya sea la Posta de Salud Rural, Hospital Público y/o centros privados; evaluación y creación de programas de entrenamiento personalizado en la sala de máquinas; promoción de la vida sana, tanto física como mental; coordinación y disposición de un espacio equipado (sala de máquinas) y apoyo en las distintas actividades municipales en que se justifique su presencia.
La kinesióloga egresada de la Pontificia Universidad Católica de Chile ya contaba con una vasta experiencia laboral en Santiago: rehabilitación respiratoria hospitalaria durante la contingencia por el covid, musculoesquelética/deportiva (pilates kinésico) y metabólica (trastornos de sobrepeso/obesidad). A eso se suman sus trabajos en Coyhaique, donde fue terapista ventilatoria en la UCI del Hospital Regional, como también su labor en el Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM) Eliana Contreras Monje.
Sin embargo, la profesional de la salud sentía que le faltaba un área en la que ofrecer sus servicios, y ese fue el principal motivo que la llevó a trabajar a la comuna de O’Higgins: “dentro de mis experiencias laborales me faltaba aportar desde el rol de rehabilitación a nivel comunitario, por lo que me trasladé hasta la última localidad de la carretera austral”.
Desde el comienzo de sus labores en la comuna, la kinesióloga ha realizado más de 200 sesiones personalizadas: 38 sesiones a personas mayores, y 194 a personas con lesiones menores. Sin embargo, el impacto se evidencia en el aumento de dichas sesiones con el pasar de los meses: 12 en marzo, 64 en abril y 118 en mayo.
Ese mismo aumento se ha manifestado en el uso de sala de máquinas, donde Elena ofrece entrenamiento personalizado: 111 en marzo, 204 en abril y 276 en mayo. Todas estas cifras reflejan el interés de la comunidad por mejorar sus condiciones de salud a través del deporte, o también por razones médicas, con el apoyo profesional de la kinesióloga.
No hay dudas de que el programa hasta el momento ha sido un éxito desde la llegada de Elena, quien agradece la oportunidad y reconoce la importancia de la iniciativa: “comprendiendo y experimentando en estos parajes la limitación al acceso a la salud asociados al territorio, donde principalmente por motivos geográficos y/o climáticos, este derecho fundamental se ve limitado, situación que la población local ha debido resistir, gratamente destaco el interés activo que la Municipalidad de O’Higgins tiene por acortar dicha brecha, entregando a la comunidad un servicio gratuito a través del programa municipal “Mejor Salud y Apoyo Kinesiológico” a través de funciones enfocadas en la promoción, prevención y recuperación de la salud, con respeto, empatía y orgullo, al ver cómo un problema local se transforma en una solución ejemplar, a nivel local y nacional”.
